Un corso improvisado tomó las calles del centro Paceño
Alrededor de una decena de comparsas y más de un millar de personas se congregaron en el centro paceño para protagonizar un corso infantil improvisado, sin el apoyo del Gobierno; Municipal de La Paz.
Ya teníamos todo preparado antes que anunciaran su suspensión. No podemos tirar tanta plata invertida en los trajes de los chicos, las bandas y las pancartas. Además hay que pensar en los niños que querían bailar”, explicó Armando Ugarte, padre de familia de la comparsa Los Fanáticos.
Ugarte admitió que le preocupaba la posibilidad de un juicio penal por desobedecer la prohibición de la Alcaldía de festejar en la vía pública, pero indicó que “este es el único momento donde todos los miembros nos juntamos y podemos reunir provisiones para los damnificados”.
Durante las primeras horas de la mañana no hubo señal alguna de que habría entrada infantil. Los comerciantes que se instalaron en las tres aceras del paseo de El Prado se quejaron porque la suspensión del corso afectó sus ventas. El reclamo fue unánime entre los vendedores de comida y los de parafernalia carnavalera.
Sin embargo, mientras avanzaba la jornada aparecieron padres escoltando a sus hijos disfrazados. “Sé que no hay corso, pero quería alegrar a mis hijas. Ellas están disfrazadas y divirtiéndose con energía”, manifestó Ángel Colque, quien caminaba por el paseo acompañado de sus dos hijas.
Algunos comerciantes instalaron puestos donde los padres podían sacar fotografías a sus hijos disfrazados. Esto se dio tanto en la acera central de El Prado como en locales de fotografía, aunque algunos también lamentaron la ausencia de clientes.
Todo cambió a eso de las 11.15, hora en la que una multitud comenzó a concentrarse en el atrio de Correos, en la avenida Mariscal Santa Cruz. Las comparsas llegaron por las calles Oruro y Ayacucho, interrumpiendo el tráfico vehicular en esa intersección. A las 11.40 comenzaron a movilizarse por el carril de bajada rumbo a la Plaza del Estudiante.
Unos cuantos policías intentaron mantener el orden, pero fueron sobrepasados por los participantes. No hubo orden en el recorrido, cada conjunto tenía su banda propia y a sus filas se unían los disfrazados independientes y los jóvenes que, hasta ese momento, jugaban con agua.
Pasado el mediodía, una comparsa solitaria alteró más aún el tráfico en la zona al recorrer el carril de subida. Los grupos continuaron por la calle Cañada Strongest, antes de finalizar.
Actividad no autorizada
El miércoles 2 de marzo, el municipio asumió la determinación de suspender los festejos carnavaleros. El jueves, frente al anuncio de la Asociación de Comparsas de realizar las entradas pese a todo, se promulgó la prohibición de festejar en la vía pública. El viernes, la Alcaldía indicó que se analizaba la posibilidad de iniciar juicios.
Fuente: www.la-razon.com
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