LA MUERTE DE HUGO CHAVEZ FRIAS


LA MUERTE DE HUGO CHAVEZ FRĂŤAS






El presidente Hugo Chávez falleció el martes a los 58 años víctima de un cáncer en el hospital militar de Caracas, sin haber podido despedirse de los venezolanos, un final dramático a sus 14 años de poder, que coloca a Venezuela a las puertas de elecciones anticipadas y al chavismo ante el reto de hacer perdurar una 'revolución' identificada con su carismático líder.
"Recibimos la información más dura y trágica que podamos transmitir a nuestro pueblo. A las 16:25 de la tarde de este 5 de marzo ha fallecido nuestro comandante presidente Hugo Chávez Frías luego de batallar duramente con una enfermedad durante casi dos años", dijo Maduro con la voz entrecortada y al borde del llanto.
Maduro, de 50 años, designado como su heredero político por Chávez, debe ser el candidato oficialista para las elecciones presidenciales que deberán celebrarse en un plazo de 30 días, como indica la Constitución, probablemente contra el líder opositor Henrique Capriles, de 40 años.
Los seguidores del presidente venezolano este martes, luego de que el gobierno anunciara el agravamiento del comandante Chávez, cantaron, gritaron consignas e incluso tuvieron la oportunidad de escribirle mensajes en hojas impresas específicamente con la imagen de una de las fotografías recientemente difundidas de Chávez y sus hijas.
Este lunes el Gobierno de Venezuela había anunciado a la opinión pública que Chávez había empeorado por una severa infección respiratoria.
El ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, señaló que al presidente se le había venido aplicando quimioterapia de fuerte impacto, entre otros tratamientos complementarios, con los ajustes derivados de la evolución de su cuadro clínico.
Villegas había dicho que Chávez se mantenía aferrado a Cristo y a la vida consciente de las dificultades que estaba afrontando y cumpliendo estrictamente con el programa diseñado por los médicos.
El Gobierno venezolano siempre acompañó a los familiares de Chávez en la batalla contra el cáncer. Siempre llamĂł al pueblo a mantenerse en pie de lucha, “incĂłlume ante la guerra psicolĂłgica desplegada por laboratorios extranjeros con altavoces en la derecha corrupta venezolana".
SegĂşn Villegas, Ă©stos buscaban generar escenarios de violencia como pretexto para una intervenciĂłn extranjera en la patria de BolĂ­var.
El pasado 11 de diciembre fue operado por cuarta vez en 18 meses de un cáncer en la zona pélvica. El presidente venezolano, que no fue oído desde el 10 de diciembre en su país y solo fue visto en unas fotografías difundidas poco antes de regresar a Caracas, respiraba por una cánula traqueal como consecuencia de una infección respiratoria que se le produjo por una infección en el postoperatorio.
El presidente de la Federación Médica de Venezuela (FMV), Douglas León Natera, criticó este martes que Chávez estuviera recibiendo quimioterapia y reclamó al Tribunal Supremo de Justicia que designe de inmediato una junta médica para evaluar.
"No deberĂ­an estar dándole quimioterapia; no sĂ© quiĂ©n indicĂł la quimioterapia (...). Darle quimioterapia a esta altura es empeorar la situaciĂłn, acelerar los acontecimientos. ¿Será que eso es lo que quiere algĂşn factor del Gobierno?", declarĂł Natera al visitar a unos universitarios que reclamaban "la verdad" sobre la salud de Chávez.
El más reciente parte médico indicaba un empeoramiento de la función respiratoria relacionado con el estado de inmunodepresión propio de su situación clínica.
Líder absoluto del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Chávez había sido reelegido holgadamente el 7 de octubre por tercera vez desde que asumió el poder en 1999, y su toma de posesión, prevista el 10 de enero en la Asamblea Nacional, había sido aplazada.
A pesar de que el cáncer le fue diagnosticado en junio de 2011, el mandatario recién definió su sucesión en diciembre pasado, obligado por la enfermedad. Maduro, exsindicalista del Metro de Caracas, afronta el reto de reemplazar a un presidente carismático y dicharachero, que concentró y personificó el poder y estableció un vínculo casi espiritual con las clases populares, su base electoral.
Chávez, que proyectó gobernar hasta 2031, aspiraba a profundizar su proyecto socialista en este país con las mayores reservas de petróleo del mundo pero aún con amplios sectores en la pobreza. Con las misiones sociales, una de las claves de su gran popularidad, ayudó a cubrir las necesidades básicas de las clases populares, pese a ser tachado de populista por sus adversarios.
Chávez, cuyo partido controla además el Parlamento y la mayoría de gobernaciones y alcaldías, e hizo marcar el paso al poder judicial, nunca reconoció legitimidad a la oposición, ni se mostró pluralista o partidario de la alternancia en el poder.
Ejerció además un control absoluto de los medios de comunicación públicos, desde los que gobernó y se hizo omnipresente en la vida de los venezolanos. Usó y abusó de las cadenas obligatorias, en las que todos los medios del país debían transmitir sus alocuciones.
Con su don de la palabra y su discurso irreverente, el mandatario no dejĂł a nadie indiferente. Mientras se ganĂł la devociĂłn de los pobres, fue insultante y despectivo con sus adversarios polĂ­ticos, "la burguesĂ­a y el imperialismo", polarizando a la sociedad venezolana, hoy literalmente partida en dos.
A medida que la enfermedad fue avanzando, las invocaciones a Dios y a Jesucristo se multiplicaron en boca de Chávez, quien llegó a rogarle al Señor, con lágrimas en los ojos, que "no se lo llevara todavía".
Fue un presidente hiperactivo, hasta que la enfermedad le obligĂł a dejar de ser un "caballo desbocado", como Ă©l mismo reconociĂł, y en los Ăşltimos meses redujo sus apariciones y discursos.
Se trató casi exclusivamente en Cuba, donde se operó además cuatro veces, alejado de los medios de comunicación, bajo la férrea seguridad cubana y en compañía de su gran aliado y amigo, el líder cubano Fidel Castro.
Este teniente coronel retirado fue elegido por primera vez en 1998, seis años después de liderar un fallido golpe de Estado contra un desgastado sistema bipartidista.
En el periodo más convulso de su controvertida presidencia, sufrió un golpe de Estado (2002) que lo apartó por algunas horas del poder, un paro petrolero de dos meses (2003) y un referéndum revocatorio (2004), que ganó.
Tras su reelección en 2006, radicalizó su proyecto con una mayor intervención del Estado en la economía. Seis años más tarde, al ganar sus últimas elecciones, prometió hacer "irreversible" el socialismo, tarea que heredará Maduro si gana las elecciones.

No hay comentarios

Con la tecnologĂ­a de Blogger.